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NORUEGA COMPROMETIDA A TERMINAR CON LA ESCLAVITUD MODERNA

9 noviembre 2015

Noruega es el segundo país en ratificar el Protocolo de la OIT sobre el trabajo forzoso, contribuyendo así a los esfuerzos mundiales dirigidos a erradicar la esclavitud moderna.

Foto: Geirangerfjord, Noruega (Andreas Trepte)

©lisakristine.com

Noruega se convirtió en el segundo país, después de Níger, en ratificar el Protocolo de la OIT sobre el trabajo forzoso. Esta es una etapa importante de la campaña 50 for Freedom porque el Protocolo necesitaba dos ratificaciones para entrar en vigor, lo cual ocurrirá el 9 de noviembre 2016.

“La ratificación de Noruega ayudará a millones de niños, mujeres y hombres a reconquistar su libertad y su dignidad”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder.

“Esto representa una señal fuerte enviada a los otros Estados miembros para incitarlos a renovar su compromiso de poner fin al trabajo forzoso en todas partes del mundo”, agregó.

El proceso de ratificación varía de un país a otro, sin embargo, al ratificar el Protocolo, un país:

• acepta su carácter jurídicamente vinculante;
• asume un compromiso formal para implementar las obligaciones;
• acepta el sistema de control de la OIT sobre la aplicación por parte de los países de los tratados que firman. Este proceso es particularmente importante ya que requiere que los países informen regularmente sobre cómo cumplen con las diferentes obligaciones del Protocolo, y además porque las organizaciones de empleadores y de trabajadores tienen voz en este proceso.

Esto es esencial porque el Protocolo sobre trabajo forzoso exige a los países que adopten medidas específicas dirigidas a prevenir la esclavitud moderna, proteger, rehabilitar e indemnizar a las víctimas.

Al instar a los otros países a seguir el ejemplo, Steffen Kongstad, Embajador de Noruega ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales declaró: “La erradicación de la esclavitud moderna de una vez por todas debe ser una prioridad absoluta en sus agendas ”.

En 1932, Noruega ratificó el Convenio sobre el trabajo forzoso; en 1957, ratificó el Convenio sobre la esclavitud; en  1958, el Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso; y en 2003, ratificó el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional.

Nos complace anunciar que un nuevo país ha ratificado el Protocolo y nosotros proseguiremos nuestros esfuerzos de movilización de manera que un número mayor de países sigan este ejemplo. Recuerde participar para poner fin a la esclavitud moderna.