La República Checa, determinada a luchar contra el trabajo forzoso
9 junio 2016
Con un sólido historial en aprobar leyes dirigidas a combatir la esclavitud moderna, la República Checa ratifica el Protocolo sobre trabajo forzoso.
Foto: Ceskyraj Hrubaskala
La República Checa demostró su compromiso a favor de la erradicación de la esclavitud moderna al convertirse en el séptimo país en ratificar el Protocolo sobre trabajo forzoso.
Se suma así a los otros tres países europeos que ratificaron el Protocolo desde que fue aprobado unánimemente por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2014: l Reino Unido, Noruega y Francia.
“Alrededor de 21 millones de personas en el mundo están atrapadas en trabajo forzoso. Nos complace mucho que la República Checa haya manifestado su determinación a unirse a la iniciativa mundial para poner fin a este flagelo de una vez por todas”, declaró Beate Andrees, Jefa del Servicio de Principios y derechos fundamentales en el trabajo de la Organización Internacional del Trabajo que implementa los programas de lucha contra el trabajo forzoso.
La República Checa ya ha desarrollado un sólido marco jurídico e institucional para combatir la trata de personas. En 2013, el país adoptó su primera Estrategia nacional para luchar contra la trata de seres humanos y nombró un Relator nacional. Además instituyó un Programa para apoyar y proteger a las víctimas de la trata de seres humanos, el cual proporciona asistencia a las víctimas de la trata con fines de explotación sexual o laboral.
Ratificó el Convenio sobre trabajo forzoso, 1930 (núm. 29) cuando se convirtió en miembro de la OIT en 1993 y el Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm. 105) en 1996.
El Protocolo sobre trabajo forzoso es un tratado jurídicamente vinculante que requiere que los gobiernos adopten nuevas medidas para prevenir la esclavitud moderna, proteger a sus víctimas y garantizarles acceso a la justicia y a una indemnización.