El trabajo forzoso y la trata de seres humanos es intolerable”, afirma Alemania
2 julio 2019
Al ratificar el Protocolo de la OIT relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso el 19 de junio de 2019, Alemania confirmó su determinación de luchar contra la esclavitud moderna.
Photo: Mark Strobl
Alemania pasó a ser el 36.o país ratificante del Protocolo relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso, según el cual los Estados deberán adoptar medidas eficaces para prevenir toda forma de trabajo forzoso y para proporcionar a las víctimas protección, así como acceso a acciones jurídicas y de reparación apropiadas y eficaces, inclusive a una indemnización. La OIT estima que 25 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso en el mundo, de los cuales 16 millones son explotadas en actividades del sector privado sector, como el trabajo doméstico, la construcción o la agricultura; alrededor de cinco millones son víctimas de la explotación sexual, y cuatro millones realizan trabajo forzoso impuesto por las autoridades estatales. La OIT estima además que esta explotación genera unos 150 mil millones de dólares estadounidenses anuales en ganancias ilícitas.
“El trabajo forzoso y la trata de seres humanos son delitos graves que no deben tolerarse. En el siglo XXI nadie debiera ser explotado”, dijo el Sr. Hubertus Heil, Ministro de Trabajo y asuntos Sociales. “Al ratificar el Protocolo de la OIT relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso para luchar contra el trabajo forzoso y la trata de seres humanos, Alemania envía un importante mensaje: no dejaremos a las víctimas libradas a su suerte, y redoblaremos los esfuerzos para que los perpetradores respeten la ley y sus delitos inhumanos no queden impunes. Dado que el trabajo forzoso y la trata de personas tiene lugar entre fronteras nacionales, la lucha contra estos fenómenos torna imprescindible la coordinación internacional. La ratificación del Protocolo de la OIT nos llama a todos –gobiernos, interlocutores sociales, actores de la sociedad civil y consumidores– a aunar esfuerzos en los niveles nacional e internacional, para garantizar condiciones de trabajo dignas y justas.”
“Celebro el nuevo compromiso de Alemania de unirse al movimiento internacional de lucha contra el trabajo forzoso”, señaló el Director General de la OIT, Guy Ryder. “Esta ratificación nos acerca más a la consecución del objetivo de la campaña 50 for Freedom de conseguir la ratificación de los primeros 50 países. Se trata también de un paso decisivo hacia el logro del trabajo decente y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas a escala de los países. En el año del centenario de la OIT, esta ratificación reviste una importancia especial, y señala un paso más en la Campaña de ratificación del Centenario de la OIT emprendida por la Oficina Internacional del Trabajo.”
El Gobierno ha establecido un marco general de lucha contra todas las formas de trabajo forzoso. Conforme al Código Penal, la trata de seres humanos, el trabajo forzoso y la explotación laboral pueden conllevar una pena de prisión de hasta 10 años. El Gobierno también ha adoptado medidas destacables para identificar a las víctimas de la trata, por ejemplo, el Estado ha establecido características e indicadores especiales para identificarlas, y se han puesto a disposición de los cuerpos de policía de los Estados federados, que han recibido la debida formación. Además, el Estado financia centros de orientación que prestan asesoramiento y asistencia, e inclusive proporcionan un alojamiento seguro, a las víctimas. Por último, en octubre de 2000 se estableció un periodo de reflexión de al menos 30 días para el caso de víctimas extranjeras que carecen de un permiso de residencia. La persona afectada puede permanecer en el país para decidir si desea colaborar con lo previsto por la ley, o prepararse para un retorno seguro.
Alemania es el 15.o país de la Unión Europea que ratifica el Protocolo relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso. En noviembre de 2015, el Consejo de la Unión Europea autorizó a los Estados miembros de la UE a ratificar el Protocolo, y los animó a hacerlo “a la mayor brevedad, de preferencia, antes del 31 de diciembre de 2016”. En noviembre de 2017, con ocasión de la Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil y el trabajo forzoso celebrada en la Argentina, Alemania se había comprometido a “ratificar el Protocolo en 2018 a fin de reforzar nuestro compromiso con la erradicación del trabajo forzoso”.